Una maravillosa experiencia vivieron los integrantes de la Escuela Municipal El Castillo, ello gracias a la realización de un Trafkintú o intercambio de semillas y de conocimientos. Se trata de una tradición ancestral del Pueblo Mapuche, que consiste en el intercambio de conocimientos relacionados a nutrición y producción de alimentos a través de prácticas cotidianas y permuta de semillas, gastronomía, artesanía, entre otros productos.
“Esto es la revitalización de una actividad tradicional tan importante como el Trafkintú, que tiene que ver con el intercambio de semillas, de conocimientos. Estamos insertos en comunidades que mantienen aún sus ceremonias en las que también participan los estudiantes y sus familias”, aseguró Juan Pablo Huichalaf, profesor de mapudungún del establecimiento. Un importante aprendizaje
Esta oportunidad fue de gran aprendizaje para los alumnos de la escuela, quienes intercambiaron plantas, semillas y diversos objetos de artesanía elaborados por ellos mismos en las diferentes asignaturas.
Esta comunidad educativa aspira a que el Trafkintú sea parte de las actividades anuales instauradas en el establecimiento, en la que los estudiantes tienen la oportunidad de apreciar y rescatar parte de esta cultura ancestral. “Maravillosos para quienes no conocen la cultura, es una oportunidad para aprender, es una actividad llena de sabiduría”, señaló Marcelina Huichicoy, ex alumna de la Escuela El Castillo.
Hay que destacar la participación de las comunidades Mapuche en las que eta inserto este establecimiento, quienes constantemente apoyan las actividades realizadas con los estudiantes. “Es muy importante rescatar valores de la cultura Mapuche, nuestra escuela está inserta en comunidades que son muy activas y que constantemente desarrollan actividades que son parte de las tradiciones. Esto es una herencia para los alumnos para que ellos sigan valorando sus raíces y su cultura”, comentó Anita Oses, directora de la escuela. Esta experiencia única y de gran riqueza en tradiciones y sensibilidades para el mundo Mapuche , se realiza por primera vez en esta comunidad educativa y fue una gran
oportunidad para intercambiar semillas y plantas, logrando así preservar especies que son parte de la vida productiva de las familias campesinas. Se espera que esta costumbre ancestral, en la que no solo se intercambian bienes materiales, sino conocimiento y sabiduría, se siga realizando en diferentes sectores del territorio, en bien de la conservación de las semillas y por sobre todo el rescate y valoración de las tradiciones y costumbres del Pueblo Mapuche.