A partir de abril y hasta diciembre se están desarrollando una serie de talleres que benefician, no sólo a los estudiantes del establecimiento, sino a toda la población del Centro de Reclusión Penitenciaria de Villarrica. Se trata de una serie de talleres femeninos como: yoga, peluquería, manicure, salsa, danza árabe, entre otros, los que son impartidos por monitores, quienes de manera voluntaria apoyan la realización de estas iniciativas que benefician a mujeres que por diversos motivos, están privadas de libertad. La idea nace del equipo de profesionales del Programa de Integración Escolar, PIE, en trabajo colaborativo con la docente (S) de lenguaje y comunicación de esta unidad educativa. “El objetivo fue potenciar habilidades en nuestras estudiantes y también en las usuarias en general, poder visibilizarlas desde su rol femenino y trabajar actividades recreativas y de interés para ellas. Hacemos una evaluación súper positiva, se trata de una instancia realizada por primera vez, que tuvo una convocatoria al 100%”, aseguró Valeska Abarzúa, coordinadora Programa de Integración Escolar, PIE.
Por otro lado, este grupo de comprometidos profesionales, estableció una red de apoyo con el Departamento de Salud Municipal, ello con el objetivo de beneficiar a los estudiantes en diversos ámbitos de la salud. Es así como se llevaron a cabo talleres preventivos en el área de la “Sexualidad y reproducción”. Asimismo, se realizó un taller de “Salud bucal. Todas estas iniciativas fueron muy valoradas por los estudiantes de la Escuela Héctor Valenzuela Cea y por los usuarios del Centro de Reclusión.
“Esta instancia se buscó por mucho tiempo, se nos dio la posibilidad de traer profesionales que instruyeran a nuestras estudiantes y a la población penal en general. Ha sido muy provechoso para ellos, se ha notado un cambio de actitud, están más receptivos a los contenidos. Ha sido muy satisfactorio entregar estas herramientas”, comentó Evelyn Figueroa psicopedagoga del establecimiento.
Finalmente señalar que la gestión llevada adelante por el equipo PIE y la docente (S) de lenguaje, hicieron posible la intervención de un psicólogo, también facilitado por el Departamento de Salud Municipal, profesional que trabajó en el área de salud mental con los docentes de la escuela, con quienes se fortalecieron aspectos psico-emocionales, tan necesarios para lograr un adecuado trabajo con los estudiantes. “Para nosotros como docentes que trabajamos en contexto de encierro, fue sumamente positivo y valoramos el apoyo del psicólogo y las herramientas socioemocionales entregadas para desenvolvernos, tanto para trabajar como grupo profesional, así como para nuestra labor docente”, señaló la profesora María José Riffo.
